Lúpulos: Hallertau y Yakima.
Maltas: Plaisant, Estèrelle, Scarlett y Prisma.
Trapense. Fue elaborada por primera vez en 1966.
Cata: servida sin el poso de la segunda fermentación, se presenta con una transparencia rubia dorada, con un especial equilibrio entre el sabor seco y amargo, debido al gusto de los lúpulos generosamente utilizados (cuatro veces más que en las otras dos cervezas) y los toques afrutados, que recuerdan a uvas moscatel y pasa. Se recomienda tomar el poso – restos de la levadura – al final, aprovechando así todo el contenido vitamínico de esta gran cerveza (https://www.cervebel.es).
Maridaje: ternera asada, quesos semicurados, maduros y fuertes, como el típico queso Chimay a la bière.
Servicio: La temperatura ideal para disfrutarla es de 8 a 12 grados.